Adela Medrano es reconocida como la primera mujer abogada del Ecuador, nacida en la ciudad de Cuenca el 16 de diciembre de 1890 en una familia de comerciantes y terratenientes. Tuvo una educación privilegiada, recibiendo clases desde la infancia y siendo enviada a estudiar a colegios religiosos en Lima, Perú y Quito, Ecuador.
En 1910, solicitó ingresar a la Universidad Central del Ecuador, pero fue rechazada debido a su género, lo que la animó a perseguir su objetivo. En 1916, se presentó de nuevo a la universidad y logró matricularse en la carrera de Derecho, siendo la primera mujer en hacerlo en el país.
Durante sus estudios, Adela luchó contra la discriminación y el desprecio de gran parte de sus profesores y compañeros de clase, quienes veían a la mujer como un ser inferior incapaz de desempeñar ciertas funciones. Sin embargo, se graduó con honores en 1921, convirtiéndose en la primera mujer abogada del Ecuador.
Adela utilizó su título para luchar por los derechos de las mujeres, principalmente en el ámbito laboral, abogando por la igualdad de salarios y oportunidades entre hombres y mujeres. También trabajó como fiscal en el departamento de Instrucción Pública, colaboradora en una revista jurídica y dio clases de derecho en la Universidad de Cuenca.
Falleció en la ciudad de Cuenca en 1938, dejando un legado en la lucha por la igualdad de género y el acceso de las mujeres a la educación superior y a la profesión jurídica.
Carlos Saura y Adela Medrano son dos artistas españoles con una larga trayectoria en el mundo del cine y el teatro. La relación entre ambos se remonta a su juventud, cuando Saura ya se había iniciado en el mundo del cine y Medrano se dedicaba a la danza y el teatro.
A lo largo de los años, su relación se ha convertido en una colaboración artística muy fructífera, en la que han trabajado juntos en múltiples ocasiones. Medrano ha sido musa e inspiración para Saura en varias de sus películas, como "Bodas de sangre" (1981) o "Carmen" (1983), en las que combinó su pasión por la danza y la interpretación con el cine.
Además, Saura se ha interesado por otros aspectos de la obra de Medrano, como su labor como coreógrafa y directora de ballets, y ha colaborado con ella en diversos proyectos. En 2017, por ejemplo, ambos trabajaron juntos en la puesta en escena del ballet "El amor brujo" en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
A lo largo de su relación profesional y personal, Saura y Medrano han demostrado una gran complicidad, respeto y admiración mutuos, y han conseguido crear obras de gran belleza y profundidad artística. Su colaboración ha sido una de las más relevantes del mundo del cine y la danza en España.