Adelle August

Adelle August es una mujer de negocios muy exitosa. Ha construido su carrera desde cero, siendo una de las pocas mujeres en su campo. Con la ayuda de su perseverancia y dedicación, ha logrado tener un negocio próspero y rentable a nivel internacional.

Pero su éxito profesional no es lo único que la caracteriza. Adelle también es reconocida por su pasión por los deportes. Es una ferviente defensora de la vida activa y saludable, lo que le ha permitido mantenerse en forma y enérgica a pesar de su agitado estilo de vida.

Además, Adelle es muy consciente de la importancia de tener una vida equilibrada, por lo que también se dedica a viajar y explorar nuevas culturas. Disfruta de la gastronomía local y siempre se asegura de llevar consigo su cámara para capturar los momentos más memorables de sus viajes.

En resumen, Adelle August es una mujer fuerte, dedicada y apasionada que ha logrado combinar su éxito profesional con su estilo de vida activo y aventurero.

Relaciones amorosas

Leonard G. Rogers

Esposo de Adelle August

1958 - 2005

Adelle-august y Leonard-g-rogers se conocieron en una tienda de música local en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando vinilos de bandas de rock de los años 70 y rápidamente se dieron cuenta de sus intereses en común. Después de una conversación animada y risas sobre los secretos que tienen algunos grupos de rock, decidieron intercambiar números de teléfono y salir juntos en una próxima excursión para comprar discos. A partir de ahí, su amor por la música los unió y se convirtieron en inseparables, compartiendo sus estilos favoritos con entusiasmo y passion. Siempre se apoyaban mutuamente en los conciertos locales y exploraban nuevas bandas juntos, y siempre acababan en su tienda de discos favorita, donde continúan coleccionando vinilos juntos.

David Tebet

Novio de Adelle August

1958

David y Adelle se conocieron en una tarde soleada de verano en un café de París. David estaba sentado solo en una mesa, disfrutando de su café, mientras Adelle entró en el café, buscando un lugar donde sentarse. David la vio y le ofreció compartir la mesa con él. Adelle aceptó agradecida y comenzaron a conversar animadamente. Descubrieron que ambos compartían una pasión por la música y comenzaron a hablar sobre sus artistas favoritos. La charla se prolongó durante horas y cuando llegó la noche, David propuso caminar juntos hasta la Torre Eiffel. Desde entonces, se convirtieron en grandes amigos y compañeros inseparables en la ciudad de la luz.