Adnan Aksoy es un hombre enigmático pero amigable. Tiene una pasión por la cocina y ha pasado gran parte de su vida experimentando con sabores y platos exóticos. En su juventud, fue un ávido viajero y vivió en varios países de Asia y Europa, sumergiéndose en la cultura y la gastronomía local. Aunque nunca ha hablado demasiado sobre su vida antes de establecerse en su ciudad actual, se sabe que tuvo una carrera exitosa en la industria turística. Ahora, ha dejado esa vida atrás para enfocarse en su restaurante, que ha sido un éxito desde el primer día. Los clientes le aman por sus platos únicos y por su gran conversación. A menudo, se encuentra sentado en la barra, hablando con sus clientes y contando historias sobre sus viajes y cocinando. Tiene una pasión por compartir su conocimiento y sus talentos culinarios, y es un gran mentor para cualquier persona que muestre interés.
Guzide-Duran y Adnan-Aksoy se conocieron gracias a una casualidad del destino. Ambos se encontraban en una feria de arte en Estambul cuando se toparon por la misma obra que les llamó la atención. Se dieron cuenta de que compartían un gusto similar por el arte moderno y comenzaron a hablar sobre su amor por la pintura. A partir de ese momento, se mantuvieron en contacto y comenzaron a asistir juntos a eventos culturales en la ciudad. Desde entonces, se han convertido en grandes amigos y han descubierto muchas cosas en común, incluyendo su pasión por la gastronomía y los viajes. Su amistad es una prueba de que la vida puede llevarnos por caminos sorprendentes y maravillosos.