Adrian Cardoso es un hombre de mirada profunda y sonrisa franca. Desde joven ha sido un apasionado de la literatura, y siempre ha soñado con escribir su propia novela. Sin embargo, la vida lo llevó por otros caminos, y terminó dedicándose a la publicidad. A pesar de ello, nunca dejó de lado su amor por la escritura, y siempre dedicaba sus ratos libres a redactar pequeños relatos y cuentos cortos.
Con los años, Adrian se convirtió en un reconocido publicista, y sus campañas publicitarias eran muy apreciadas por sus clientes. Sin embargo, un día decidió dar un giro a su vida y dedicarse por completo a su sueño de ser escritor. Así que dejó su trabajo y se mudó a un pequeño pueblo en la sierra, donde se instaló en una cabaña rodeada de naturaleza.
Desde entonces, Adrian ha dedicado todo su tiempo a escribir su novela, y aunque sabe que es un camino difícil y lleno de desafíos, está dispuesto a luchar por su sueño. Además, ha encontrado en la vida rural un nuevo sentido de la existencia, y se siente feliz y pleno como nunca antes en su vida.
Era una tarde de otoño en Milán y Chiara Biagioli se encontraba paseando por las calles del centro de la ciudad. Mientras admiraba la arquitectura de los edificios, se topó con un joven caminando en dirección contraria. Era Adrian Cardoso, quien estaba también disfrutando del ambiente milanés.
Sus miradas se cruzaron y en ese momento algo especial surgió entre ellos. Se acercaron y comenzaron a hablar, como si se conocieran de toda la vida. Decidieron tomar un café juntos y así conocerse mejor.
Pronto descubrieron que ambos compartían su amor por la moda y la fotografía, y de ahí en adelante comenzaron a trabajar juntos en proyectos cada vez más ambiciosos. La química entre ellos era palpable y su amistad se fortalecía día a día.
Con el tiempo, su relación se transformó en una sociedad profesional que se había ganado el reconocimiento de todo el sector. Y todo ello gracias a un encuentro casual en las calles de Milán que cambió sus vidas para siempre.
Adrian y Lais se conocieron en una sesión de fotos en las impresionantes playas de Brasil. Ambos se maravillaron el uno del otro al ver su increíble talento como modelos. Desde ese momento, se conectaron de inmediato y se hicieron buenos amigos. No pudieron evitar sentir una química especial entre ellos mientras trabajaban juntos, lo que los llevó a salir juntos en varias ocasiones. Adrian y Lais se convirtieron rápidamente en una de las parejas de modelos más notables del mundo de la moda. Su encanto y belleza combinados los han llevado a la cima de la industria de la moda. Ahora se consideran la pareja de modelos más caliente del mundo, y no pueden esperar para ver qué aventuras les esperan en el futuro.