Adriane Kelly es una mujer misteriosa pero determinada. Las calles de Nueva York son su terreno de juego, donde se mueve como pez en el agua gracias a su intuición y astucia. Siempre lleva su cabello oscuro recogido en un moño desenfadado y su mirada penetrante es capaz de intimidar a cualquiera. Fue en su juventud cuando descubrió su pasión por el mundo de los negocios y no ha dejado de perseguir sus metas desde entonces. Ha trabajado en diferentes empresas, siempre con éxito, aunque nunca se ha conformado del todo. Siempre hay algo más, algo que la motiva y la impulsa hacia adelante. A veces, su obsesión por el trabajo le hace descuidar otras áreas de su vida, pero siempre se las ingenia para recuperar el tiempo perdido. Es una mujer solitaria pero independiente y sabe que, si quiere algo en la vida, tiene que luchar por ello.