Afgan miraba desde su ventana hacia el cielo nocturno, mientras en su mente recordaba los días de su infancia en su país de origen. Había llegado a este nuevo lugar en busca de un futuro mejor. Sin embargo, no podía evitar sentir nostalgia por su tierra natal y extrañar a su familia. Al mismo tiempo, se sentía agradecido por las oportunidades que esta nueva tierra le había brindado. Había logrado establecerse en su nuevo hogar y había construido una vida para sí mismo y para su esposa e hijos. Afgan era un hombre dedicado y trabajador, que se esforzaba por mantener a su familia y asegurarse de que ellos tuvieran lo necesario para vivir cómodamente. A menudo, se encontraba alentando a sus hijos a seguir sus sueños y perseguir lo que ellos deseaban en la vida. A pesar de las dificultades y obstáculos que habían enfrentado en su camino, él siempre había mantenido su optimismo y esperanza en un mañana mejor.