Al Wilsey fue un empresario, filántropo y coleccionista de arte estadounidense que nació en San Francisco en 1926. Durante su vida, fue presidente ejecutivo de varias empresas importantes en la industria de la construcción y bienes raíces, incluyendo Wilsey-Bennett Company, que construyó muchos de los hitos arquitectónicos de la ciudad de San Francisco.
Wilsey también fue conocido por su filantropía, donando millones de dólares a diversas causas y organizaciones benéficas, como el San Francisco Opera, el Museo de Arte Moderno de San Francisco y el Hospital Infantil de Oakland. Además, fue un apasionado coleccionista de arte, reuniendo una de las colecciones privadas más importantes de obras de arte americanas del siglo XIX y principios del XX.
A lo largo de su vida, Wilsey recibió numerosos premios y honores por su liderazgo empresarial y filantrópico, incluyendo la Legión de Honor de Francia por su apoyo a las artes y la cultura. Falleció en 2002 en San Francisco a los 75 años de edad.
Al-Wilsey-I y Patricia Montandon tienen una relación muy especial, ya que él es su asistente personal y amigo cercano. Al-Wilsey-I es un millonario saudí y filántropo que ha sido reconocido por sus esfuerzos en la ayuda humanitaria en todo el mundo.
Patricia Montandon, por su parte, es una escritora, productora de televisión y también activista social que ha trabajado en proyectos destinados a mejorar la vida de las personas y hacer frente a problemas sociales.
Al-Wilsey-I y Patricia Montandon trabajan juntos en proyectos humanitarios, como la construcción de escuelas y hospitales en países en desarrollo, la promoción de la educación y el bienestar de las mujeres, la lucha contra el tráfico de personas, y muchas otras iniciativas beneficiosas para la sociedad.
Además de su trabajo conjunto, Al-Wilsey-I y Patricia Montandon se han convertido en amigos cercanos y han trabajado juntos en la producción de varios documentales. Han sido fotografiados en eventos sociales, como la entrega de los Premios del Festival de Cine de Cannes y han aparecido juntos en la portada de varias revistas.
Dede estaba caminando por el bosque cuando se encontró con Al-Wilsey-I, quien estaba sentado en una roca disfrutando del paisaje. Dede se acercó a Al-Wilsey-I para saludarlo y preguntarle si todo estaba bien. Al-Wilsey-I le respondió, "Todo está bien, solo estaba admirando la belleza del lugar".
Dede se quedó asombrado con la tranquilidad y serenidad que Al-Wilsey-I transmitía y le preguntó si le gustaría acompañarlo en su caminata. Al-Wilsey-I aceptó y juntos comenzaron una larga caminata por el bosque.
Durante el recorrido, Dede y Al-Wilsey-I conversaron sobre la vida y compartieron experiencias y enseñanzas. Dede descubrió que Al-Wilsey-I era un sabio de la naturaleza, alguien que entendía y apreciaba profundamente la vida y la conexión con el mundo que los rodea.
Al finalizar la caminata, Dede le preguntó a Al-Wilsey-I si podrían volver a encontrarse en algún momento. Al-Wilsey-I sonrió y respondió, "Si el universo lo permite, volveremos a encontrarnos". Desde entonces, Dede y Al-Wilsey-I se han vuelto grandes amigos y siempre que pueden, se encuentran para caminar, conversar y seguir aprendiendo del uno al otro.