Alan Passos siempre ha sido una persona muy apasionada por su trabajo. Desde joven, se interesó en la tecnología y la programación, y dedicó gran parte de su vida en perfeccionar sus habilidades en estas áreas. Durante muchos años, trabajó en una empresa de software muy reconocida en su país de origen. Allí desempeñó distintos roles, desde desarrollador hasta líder de proyecto, y ganó el respeto y la admiración de sus colegas y superiores. Sin embargo, después de muchas horas de trabajo, Alan comenzó a sentirse insatisfecho con su carrera. Quería hacer algo que tuviera un impacto real en el mundo y que le permitiera usar su conocimiento para ayudar a otros. Fue entonces cuando decidió dar un giro radical y enfocar su carrera en la educación. Comenzó a dar charlas y clases sobre programación, y rápidamente se convirtió en un referente en el mundo de la educación tecnológica. Con el tiempo, Alan se dio cuenta de que su verdadera pasión era enseñar y motivar a otros a alcanzar sus sueños y metas. Fundó su propia escuela de programación y comenzó a viajar por el país impartiendo talleres y charlas en diferentes universidades y comunidades. Actualmente, es uno de los educadores más reconocidos en su país y sigue trabajando con la misma pasión y dedicación que lo caracterizó a lo largo de su carrera.