Alana O'Herlihy es una artista y modelo estadounidense nacida en 1995 en Los Ángeles, California. Es hija del fotógrafo de moda y publicitario Michael O'Herlihy y su madre, Maria Elena Pombo, es una diseñadora de joyas. Desde joven, se sintió atraída por el mundo artístico y comenzó a hacer sus primeros trabajos como modelo.
Alana ha trabajado con importantes marcas de moda y belleza, como Chanel, Revolve, Fenty Beauty, Adidas y otras más. Además de su carrera como modelo, también es una fotógrafa talentosa y ha comenzado a compartir su arte en Instagram, donde tiene una gran cantidad de seguidores.
En su vida personal, Alana ha estado involucrada en varias relaciones, incluyendo con James Kennedy, un DJ británico y estrella de reality shows, y con el modelo israelí Eli Mizrahi. A través de las redes sociales y su trabajo como artista, ha demostrado tener una fuerte conexión con la moda y la música, y su estilo personal se ha convertido en una referencia en la industria del entretenimiento.
Alana O'Herlihy y Jordan Barrett son dos personalidades públicas que se han relacionado sentimentalmente en el pasado. Alana es una fotógrafa y artista de Los Ángeles, California, mientras que Jordan es un modelo australiano conocido por su trabajo con marcas como Tom Ford, Balmain y Versace.
La pareja comenzó a ser vista junta por primera vez en 2017, siendo fotografiados en varias ocasiones paseando juntos por las calles de Nueva York y asistiendo a eventos de moda y fiestas. Alana también compartió varias fotos en sus redes sociales con Jordan.
Sin embargo, su relación no duró mucho tiempo y ambos decidieron tomar caminos separados en 2018. Desde entonces, no se han vuelto a ver juntos públicamente y ambos han seguido adelante con sus respectivas carreras.
Aunque su relación terminó, la breve unión de Alana y Jordan capturó la atención de la prensa de moda y celebridades, y los fans de ambos todavía recuerdan su romance.
Alana y Levi se conocieron en una librería local. Ambos se encontraban buscando el mismo libro y casualmente terminaron agarrándolo al mismo tiempo. Después de un breve intercambio de palabras, decidieron sentarse juntos en una cafetería cercana para comenzar a leer sus propios ejemplares. Mientras discutían sus puntos de vista sobre el libro, se dieron cuenta de que tenían mucho en común y que compartían intereses similares. A partir de ese día, se convirtieron en inseparables amigos y compañeros de lectura.