Alberto Giacometti fue un destacado escultor y pintor suizo del siglo XX. Nacido en 1901 en Borgonovo, Suiza, comenzó a estudiar arte en 1919 en la Academia de Bellas Artes de Ginebra, y luego se trasladó a París en 1922, donde trabajó en el taller de Antoine Bourdelle. En la década de 1930, comenzó a desarrollar su propio estilo de escultura, centrado en la figura humana, y sus obras se hicieron famosas por su distorsión y alargamiento de las formas. Durante la Segunda Guerra Mundial, Giacometti permaneció en París y continuó trabajando en su arte. Tras la guerra, su obra experimentó un gran éxito y fue incluido en importantes exposiciones internacionales como la Bienal de Venecia, y en 1956 se le otorgó el Premio de Escultura de la Bienal de São Paulo. Giacometti murió en 1966 en Chur, Suiza, pero su influencia y técnica en la escultura continúa siendo una importante contribución al mundo del arte. Su obra ha sido exhibida en numerosos museos y galerías en todo el mundo, y ha sido objeto de numerosas exposiciones retrospectivas de gran éxito desde su muerte.