Alec Whaite siempre había sido un hombre muy enfocado en su trabajo. Desde joven sabía lo que quería y luchó por conseguirlo, convirtiéndose en uno de los abogados más destacados de su firma. Pero a medida que los años pasaron, Alec se dio cuenta de que había descuidado otras áreas de su vida. Fue entonces cuando decidió hacer un cambio radical. Comenzó a hacer yoga, meditación y a dedicarle más tiempo a su familia. Descubrió que el equilibrio entre su carrera y su vida personal lo hacía sentir mucho más feliz y pleno. Además, encontró la manera de combinar su pasión por su trabajo con su nueva filosofía de vida, ofreciendo asesoramiento legal a empresas y organizaciones comprometidas con el bienestar de sus empleados y el medio ambiente. Ahora, Alec se siente más satisfecho que nunca. Ha logrado encontrar la armonía en su vida y ha hecho de su trabajo una herramienta para lograr un cambio positivo en el mundo.