Alejandra Pradon es una actriz, vedette, modelo y conductora argentina que nació en Buenos Aires el 17 de septiembre de 1959. Es conocida por su carrera en el mundo del espectáculo y por su participación en programas de televisión, teatro y cine.
Comenzó su carrera como modelo a los 16 años y se hizo conocida por su participación en el programa de Jorge Guinzburg "La Noticia Rebelde". En televisión participó en programas como "Alejandra en mi vida", "Son de Diez" y "Bendita TV".
En el teatro se destacó en obras como "Bravísima", "Fantástica" y "Bailando Tango". En cine participó en películas como "Delito de Corrupción" y "Nunca supe más de ti".
En 2001 sufrió un accidente en una obra de teatro que la dejó parapléjica por un tiempo, y desde entonces se convirtió en una activista por los derechos de las personas con discapacidad. También se dedicó al canto, lanzando varios discos a lo largo de su carrera.
En cuanto a su vida personal, tuvo varias relaciones amorosas con personajes conocidos del espectáculo y en 1999 se casó con el empresario Eduardo Celasco, con quien tuvo un hijo. Sin embargo, la relación terminó en 2009.
A lo largo de su carrera, Pradon ha tenido altibajos en su vida personal y profesional, pero siempre ha logrado reinventarse y mantenerse vigente en el mundo del espectáculo.
Gerardo Romano y Alejandra Pradón se conocieron por casualidad en el set de grabación de una famosa película argentina. Gerardo estaba sentado en una silla mientras repasaba su guión cuando Alejandra, quien interpretaba el papel de su pareja en la película, se acercó para presentarse. Gerardo encontró que Alejandra era muy simpática y divertida, él no podía evitar reírse de sus chistes.
Durante la filmación, Gerardo y Alejandra continuaron teniendo interacciones amistosas. Frecuentemente se les veía charlando en el set, y compartiendo anécdotas sobre sus carreras en la actuación.
Después de tres semanas de rodaje, finalmente llegó el último día de grabación. Gerardo y Alejandra decidieron celebrar el final de la película con una cena en uno de los mejores restaurantes de Buenos Aires. La cena fue muy amena, llena de risas y anécdotas divertidas. Al final de la noche, Gerardo y Alejandra intercambiaron números telefónicos y prometieron mantenerse en contacto.
Desde ese día, Gerardo y Alejandra se convirtieron en grandes amigos. Pasaron muchos momentos inolvidables juntos y sus carreras artísticas siempre estuvieron relacionadas. A pesar de que nunca se convirtieron en pareja sentimental, siempre mantuvieron un gran respeto y admiración mutua.