Alejandro Jodorowsky es un artista y pensador multidisciplinar, nacido en Chile en 1929. Desde joven se interesó por el arte y la filosofía, y en los años 50 se trasladó a Francia, donde continuó su formación en distintas disciplinas.
A mediados de los 60 comenzó a destacar como cineasta, con películas como "El Topo" y "La Montaña Sagrada", que se convirtieron en iconos de la contracultura y la psicodelia.
Además de su faceta cinematográfica, Jodorowsky es también un prolífico escritor, poeta y dramaturgo, y ha explorado otras disciplinas como la magia, el tarot y la psicoterapia.
Su obra se caracteriza por una mezcla de elementos surrealistas, místicos y provocadores, y su estilo ha influenciado a numerosos artistas contemporáneos.
A lo largo de su vida, Jodorowsky ha defendido una visión liberadora y transgresora del arte y la cultura, y ha sido un activista por la paz, la espiritualidad y la conciencia social.
Alejandro Jodorowsky y Valerie Tremblay han tenido una larga relación de colaboración y amistad. Tremblay es una actriz, bailarina y cineasta canadiense que ha participado en varias películas del cineasta chileno.
La relación profesional entre Jodorowsky y Tremblay comenzó en la década de 1980, cuando ella participó en su película "Tusk". Desde entonces, ha trabajado en varias películas más, incluyendo "Santa sangre" y "La danza de la realidad".
Además de su trabajo juntos en cine, Jodorowsky y Tremblay también han colaborado en proyectos de teatro. En 2017, crearon una obra de teatro en París llamada "Tous les Oiseaux" (Todos los Pájaros), donde Tremblay fue la protagonista y Jodorowsky se encargó de la dirección.
A lo largo de los años, Jodorowsky y Tremblay han cultivado una profunda amistad. En una entrevista con el diario español El Mundo, Jodorowsky describió a Tremblay como "una mujer valiente, inteligente y muy talentosa".
En resumen, la relación entre Alejandro Jodorowsky y Valerie Tremblay es una colaboración artística que ha durado décadas y ha dado lugar a algunas de las películas y obras de teatro más memorables del cineasta chileno. Además, ha surgido una amistad cercana y duradera entre ambos.
Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa mantuvieron una estrecha relación de trabajo y amistad durante años. Costa fue una de las colaboradoras más importantes de Jodorowsky en la realización de sus proyectos de psicomagia y psicogenealogía.
La historia de su relación comenzó cuando Costa asistió a una conferencia de Jodorowsky en París y quedó impresionada por la profundidad y originalidad de sus ideas. Inmediatamente se acercó a él para ofrecerle su colaboración.
Jodorowsky, que en ese momento estaba buscando una persona que colaborara con él en la formulación y aplicación de la psicomagia, aceptó la propuesta de Costa y comenzaron a trabajar juntos.
Costa se convirtió así en la principal colaboradora de Jodorowsky en la aplicación de la psicomagia y la psicogenealogía. Juntos escribieron varios libros sobre estas temáticas y fundaron la Escuela de Psicomagia en París.
Sin embargo, a pesar de su estrecha relación de trabajo, nunca hubo una relación sentimental entre ellos. Aunque algunos rumores apuntaban a lo contrario, tanto Jodorowsky como Costa siempre negaron que hubiera habido algo más allá de una relación profesional y de amistad.
Tras su fructífera colaboración, Costa y Jodorowsky se separaron en buenos términos y ambos continuaron desarrollando sus propios proyectos. Costa continuó trabajando en la aplicación de la psicomagia y la psicogenealogía y escribiendo libros sobre estas temáticas, mientras que Jodorowsky se consolidó como uno de los principales referentes de la cultura alternativa en todo el mundo.
Alejandro Jodorowsky y Bernadette Landru tuvieron una relación amorosa en los años 60 y 70, mientras trabajaban juntos en el teatro. Landru era una actriz y bailarina francesa que se unió al grupo de teatro de Jodorowsky en México y se convirtió en su musa.
Jodorowsky y Landru trabajaron juntos en varias producciones teatrales, incluyendo "El Topo" y "La Montaña Sagrada". También tuvieron una hija, Adan Jodorowsky, quien también es músico y actor.
A pesar de su relación de pareja, Jodorowsky y Landru se separaron en los años 70. Desde entonces, siguieron trabajando juntos en algunos proyectos, como la película "Santa Sangre".
En una entrevista en 2010 con la revista española "El País", Jodorowsky habló sobre su relación con Landru y dijo: "Fue una relación muy rica, pero también muy violenta. Era una mujer muy temperamental y yo también lo era. Pero estuvimos juntos muchos años y tuvimos una hija. Para mí, fue una gran experiencia".
En la actualidad, Jodorowsky sigue activo en el mundo del cine y el arte, y ha publicado varios libros sobre su filosofía y su carrera creativa. Landru no ha seguido el mismo camino, y ha mantenido un perfil bajo desde su separación de Jodorowsky.
Alejandro Jodorowsky y Pascale Montandon han sido pareja desde hace muchos años. Montandon es una artista suiza que ha colaborado en diversas ocasiones con Jodorowsky en proyectos artísticos y cinematográficos.
La pareja se conoció en la década de 1980 cuando Jodorowsky estaba viviendo en París y Montandon asistió a uno de sus talleres sobre psicomagia. Desde entonces, han trabajado juntos en numerosas ocasiones, fusionando sus talentos y pasiones.
Montandon ha colaborado con Jodorowsky en la creación de varios de sus filmes, incluyendo "Santa Sangre" y "La danza de la realidad". También ha producido algunos de sus proyectos de arte y ha diseñado los vestuarios de varias de las obras de teatro que ha dirigido Jodorowsky.
Además de su trabajo juntos, la pareja también ha creado una familia. Tienen dos hijos juntos, Brontis y Cristóbal, que también han trabajado con Jodorowsky en diversas ocasiones.
En resumen, la relación entre Jodorowsky y Montandon es una colaboración artística y familiar que se ha extendido por décadas y ha dado lugar a una gran cantidad de obras creativas y emocionantes.