Alessa Bravo es una mujer pragmática y trabajadora, siempre enfocada en lograr sus metas y superar cualquier obstáculo. Desde muy joven, se propuso estudiar una carrera universitaria y dedicarse plenamente a su profesión. Hoy en día, es una exitosa abogada y consultora legal, respetada por sus colegas y clientes.
Sin embargo, Alessa no sólo se dedica al trabajo, sino que también tiene una pasión por la cocina y la buena comida. En su tiempo libre, disfruta experimentando en la cocina, creando nuevos platos y deleitando a su familia y amigos con sus recetas.
Pero Alessa tiene también un lado más sensible, preocupándose profundamente por su familia y amigos cercanos. Es una persona empática y compasiva, siempre dispuesta a escuchar y ayudar a aquellos que lo necesitan.
A pesar de tener una vida ocupada y a veces agitada, Alessa siempre busca equilibrar su tiempo entre el trabajo y sus pasatiempos, valorando cada momento y cada experiencia de la vida al máximo.
Un día caluroso de verano, Antonio-Carrete y Alessa-Bravo se encontraron casualmente en una playa del Mediterráneo. Antonio estaba jugando vóley en la arena con sus amigos mientras que Alessa estaba tumbada sobre una toalla, disfrutando del sol. De repente, el balón cayó al lado de Alessa y sin pensarlo dos veces, Antonio se acercó para recuperarlo.
Cuando se cruzaron las miradas, sintieron una extraña conexión y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde su amor por la música hasta su pasión por viajar. La conversación fluyó de forma natural y se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial.
Pasaron el resto del día juntos, caminando por la playa, compartiendo anécdotas y risas. Al atardecer, se despidieron con un cálido abrazo y prometieron mantenerse en contacto. Desde entonces, Antonio-Carrete y Alessa-Bravo han sido inseparables, viajando juntos a lugares exóticos y creando recuerdos inolvidables. Todo gracias a ese encuentro fortuito en la playa aquel día de verano.