Alex Kelly fue un hombre estadounidense que fue condenado a 16 años de prisión por haber violado a dos adolescentes en 1986. Antes de su arresto, Kelly huyó a Europa y vivió como fugitivo durante ocho años. En 1995, Kelly fue arrestado en Switzerl anda y extraditado a Estados Unidos, donde finalmente fue juzgado y condenado a 16 años de prisión en 1997. Pasó seis años en prisión antes de ser liberado por buena conducta en 2005. Después de su liberación, Kelly se mudó a Idaho y comenzó a trabajar en una fábrica de fabricación de muebles. En 2007, fue arrestado nuevamente en Idaho por cargos relacionados con la violación y agresión sexual de una mujer. Fue condenado a otro período de prisión y salió en libertad condicional en 2016. Desde entonces, Kelly ha mantenido un bajo perfil y no ha habido informes de nuevas actividades criminales. Su caso se ha utilizado como ejemplo de la necesidad de una extradición más efectiva de los fugitivos que abandonan el país para evitar ser juzgados por sus crímenes.