Alfonso de Portago fue un deportista y aristócrata español, nacido en 1928 en Londres. Hijo de una aristócrata española y un padre inglés, se crio en Madrid, donde se interesó por los deportes y el automovilismo. En 1952 participó en su primera carrera de coches, y en 1953 debutó en las 24 Horas de Le Mans, donde ganó en la categoría de 1.500 cc.
En 1956, de Portago se unió a la Scuderia Ferrari y compitió en el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Ese mismo año también participó en las Olimpiadas de Invierno en Cortina d'Ampezzo como miembro del equipo español de bobsleigh.
En 1957, de Portago se convirtió en uno de los pilotos más populares de su época tras ganar la Mille Miglia junto con su copiloto Edmund Nelson. Sin embargo, en el transcurso de la carrera tuvieron un accidente que le costó la vida a él y a otras diez personas.
De Portago fue uno de los deportistas más destacados de su época, no solo por su éxito en el mundo del automovilismo, sino también por su atractivo físico y personalidad carismática. A pesar de su muerte prematura, su leyenda ha perdurado a lo largo de los años.
Linda Christian y Alfonso de Portago tuvieron una breve pero apasionada relación en los años 50. Linda, una actriz de origen mexicano, estaba casada con el actor Tyrone Power cuando conoció a Alfonso, un aristócrata español y piloto de carreras. A pesar de estar en una relación complicada, Linda se enamoró intensamente de Alfonso y terminó su matrimonio con Tyrone para estar con él.
La relación de Linda y Alfonso fue objeto de intensa atención mediática, ya que ambos eran celebridades en sus respectivos campos. La prensa seguía especialmente de cerca a Alfonso, quien era un ídolo de las carreras de coches en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, su amorío no duró mucho tiempo, ya que en 1957 Alfonso murió en un accidente durante una carrera en Inglaterra.
La muerte de Alfonso fue un golpe devastador para Linda, quien se retiró temporalmente de la vida pública. Meses después, se casó con el empresario y multimillonario Edwin L. Whitney, pero el matrimonio no duró mucho tiempo. Linda continuó actuando en cine y televisión, pero nunca volvió a encontrar otra relación que se comparara con la que tuvo con Alfonso.
Dorian Leigh Parker y Alfonso de Portago mantuvieron una relación amorosa en la década de 1950. Dorian Leigh era una famosa modelo estadounidense, y Alfonso de Portago era un piloto de carreras español y aristócrata.
La pareja se conoció en el año 1956 en una fiesta en París y comenzaron una relación que duró varios años. El romance se mantuvo en secreto durante algún tiempo, ya que la familia de Portago no aprobaba las relaciones interraciales y la carrera de Leigh como modelo no era considerada adecuada para una dama de su clase social.
La relación de la pareja llegó a los titulares de los periódicos cuando se supo que estaban comprometidos y que iban a casarse. Pero la boda nunca tuvo lugar, ya que Portago murió en un trágico accidente mientras competía en una carrera en 1957.
La muerte de Portago afectó profundamente a Leigh, quien se dedicó a honrar su memoria y a trabajar en causes benéficas en su nombre. Además, Leigh conservó una estrecha amistad con la familia de Portago a lo largo de su vida.
La relación entre Dorian Leigh Parker y Alfonso de Portago sigue siendo recordada como una de las más icónicas de la década de 1950, por su romanticismo y su trágico desenlace.
Carroll McDaniel y Alfonso de Portago fueron amigos y corredores de carreras de automóviles que compitieron juntos en algunos eventos automovilísticos en la década de 1950.
Carroll McDaniel, también conocido como "Mac", era un piloto de carreras estadounidense que se destacó en competencias de autos deportivos y carreras de resistencia. Participó en varios eventos del Campeonato Mundial de Resistencia y compitió con destacados pilotos de la época, incluido Alfonso de Portago.
Por su parte, Alfonso de Portago era un noble español, piloto de carreras y jinete de equitación que también se destacó en eventos de carreras de resistencia. Fue conocido por su estilo de conducción audaz y arriesgado, lo que lo llevó a ganar varias competencias.
McDaniel y de Portago se conocieron en las carreras automovilísticas y rápidamente se convirtieron en amigos cercanos. Competieron juntos en el famoso evento Carrera Panamericana de México en 1954, donde conducían un Ferrari. Sin embargo, en la última etapa de la carrera, de Portago sufrió un accidente fatal al perder el control de su coche y estrellarse. También murieron varias otras personas, entre ellas su copiloto y diez espectadores, lo que llevó a la cancelación permanente del evento.
La trágica muerte de de Portago conmocionó al mundo de las carreras y dejó a McDaniel lamentando la pérdida de su amigo y compañero de equipo. McDaniel continuó compitiendo en carreras de automóviles durante algunos años más antes de retirarse de la competición.