Alice DeLamar nació en 1895 en Nueva York. Hija de un banquero, creció en un ambiente adinerado y de lujos. Su padre murió cuando ella era joven, dejándola una fortuna que le permitió vivir sin preocupaciones económicas. En la década de 1920, Alice se convirtió en una de las socialités más famosas de Nueva York. Frecuentaba los clubes más exclusivos de la ciudad y era conocida por su elegancia y glamour. Sin embargo, la vida de Alice dio un giro cuando conoció al aviador Glenn Hammond Curtiss. Se interesó por la aviación y comenzó a patrocinar las hazañas de Curtiss. En 1925, se convirtió en la primera mujer en obtener una licencia de piloto en Nueva York. Además de su interés por la aviación, Alice también fue una defensora de los derechos de las mujeres. Fue miembro de la Liga de Mujeres Votantes y luchó por el sufragio femenino. Durante la Segunda Guerra Mundial, Alice trabajó como mecánica de aviones y ayudó a entrenar a soldados en técnicas de aviación. Alice DeLamar falleció en 1983 a la edad de 88 años. Su legado incluye su contribución a la aviación y su lucha por los derechos de las mujeres.