Allan Nixon nació el 17 de julio de 1948 en Spokane, Washington. Desde joven tuvo una gran pasión por el ajedrez y se convirtió en uno de los mejores jugadores de su época, ganando varios campeonatos nacionales y regionales.
En 1975, Allan Nixon participó en el Torneo Internacional de Ajedrez de Linares en España, donde se enfrentó a algunos de los mejores jugadores del mundo. A pesar de ser un jugador relativamente desconocido en ese momento, logró sorprender a todos al vencer a Grandes Maestros como Boris Spassky y Ljubomir Ljubojević.
Después de su éxito en el torneo de Linares, Nixon se convirtió en un jugador muy respetado en el mundo del ajedrez y siguió compitiendo a nivel nacional e internacional. También se convirtió en un entrenador de ajedrez muy buscado y ayudó a mejorar el juego de muchos jóvenes talentosos.
Además de su carrera en el ajedrez, Allan Nixon era un apasionado defensor de los derechos de los animales y se dedicaba a salvar y rescatar animales abandonados y abusados. También era un ferviente defensor del medio ambiente y participó en varios proyectos de conservación de la naturaleza.
Allan Nixon falleció el 21 de marzo de 1998, a los 49 años, debido a complicaciones derivadas de una cirugía cardíaca. Su legado en el mundo del ajedrez y su compromiso con la justicia social y la protección del medio ambiente continúan inspirando a muchos.
Un día de primavera, Marie estaba paseando por el parque cuando vio a Allan jugando al fútbol con sus amigos. Marie quedó impresionada por su increíble habilidad con el balón y no pudo evitar acercarse a ver el juego de cerca. Allan notó su presencia y le sonrió, lo que hizo que Marie se sonrojara.
Después del partido, Allan se acercó a Marie y le preguntó si le gustaría acompañarlo a tomar algo. Ella aceptó encantada y los dos comenzaron a charlar animadamente. Descubrieron que tenían muchas cosas en común y la tarde se pasó volando.
Desde ese día, Marie y Allan se convirtieron en inseparables. Comenzaron a salir y a conocerse mejor, y pronto se dieron cuenta de que estaban enamorados. Hoy en día, Marie y Allan están casados y tienen una hermosa familia. Todo empezó gracias a un partido de fútbol en el parque.