Ally Murade es una mujer decidida y apasionada por su trabajo. Desde pequeña mostró un gran interés por la ciencia y la tecnología, lo que la llevó a estudiar ingeniería en una de las mejores universidades del mundo.
Después de graduarse, trabajó para varias empresas internacionales en proyectos de gran magnitud, donde destacó por su capacidad de liderazgo y resolución de problemas complejos.
A pesar de su éxito profesional, Ally siempre ha sido una persona muy humana y comprometida con su comunidad. Por eso, dedica parte de su tiempo libre a apoyar proyectos sociales y ambientales, especialmente aquellos que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.
Gracias a su habilidad para el networking y su amplia experiencia en el mundo empresarial, Ally ha logrado crear una red de contactos sólida y diversa que le permite colaborar en múltiples proyectos, tanto a nivel local como internacional.
Actualmente, Ally se encuentra trabajando en un ambicioso proyecto para desarrollar tecnología sostenible y reducir el impacto ambiental de algunas industrias importantes. Ella está convencida de que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para mejorar el mundo en el que vivimos.
Cynthia y Benini se conocieron en una clase de literatura en la universidad. Cynthia era una chica tímida y callada que solía sentarse en la segunda fila, mientras que Benini era un chico extrovertido y gracioso que siempre se sentaba en la primera fila. Un día, el profesor de la clase les pidió que formaran parejas para un trabajo en equipo, y casualmente, Cynthia y Benini terminaron juntos.
Por otro lado, Ally y Murade se conocieron en un club de música en vivo. Murade era el cantante de una banda y Ally era una fanática que asistía a todos sus conciertos. Después de un show, Murade salió del escenario y se acercó a Ally, agradeciéndole por su apoyo. A partir de ese momento, comenzaron a hablar y a salir juntos, y pronto descubrieron que compartían muchos intereses en común.