Alphonse Kahn fue un financiero francés nacido en 1858. Emigró a los Estados Unidos en 1880 y comenzó su carrera en Wall Street, donde se convirtió en uno de los banqueros más prominentes de la época.
En 1888 fundó su propia firma de banca e inversión, Kahn Brothers & Company. La firma tuvo éxito y se convirtió en una de las principales firmas financieras de Estados Unidos.
Además de ser un exitoso banquero e inversor, Kahn también era conocido por su filantropía. Fue un importante donante de la Universidad de Cornell y ayudó a fundar la Liga de las Naciones.
Kahn murió en 1940 a la edad de 82 años. Su legado como uno de los financieros más influyentes de su época y como un filántropo dedicado sigue siendo recordado hoy en día.
Christopher Wood fue un pintor inglés que nació en 1901 y murió en 1930. Alphonse Kahn fue un marchante de arte francés que se convirtió en amigo y mecenas de Wood en la década de 1920.
Wood y Kahn se conocieron en París en la época en la que Wood estudiaba arte en la Academia de La Palette. Kahn quedó impresionado por el talento del joven artista y decidió apoyarlo económicamente, lo que le permitió dedicarse completamente a su carrera como pintor.
Gracias a la ayuda de Kahn, Wood pudo viajar por Europa, lo que le permitió experimentar con diferentes técnicas y estilos artísticos. También participó en exposiciones y obtuvo reconocimiento por su obra.
Sin embargo, la relación entre Wood y Kahn no siempre fue armoniosa. En cierto momento, Wood cuestionó la influencia que Kahn tenía sobre su trabajo y su estilo artístico. Además, su amistad se vio afectada cuando Wood se enamoró de una mujer a la que Kahn también estaba cortejando.
A pesar de estos conflictos, la relación entre Wood y Kahn se mantuvo hasta la muerte prematura del artista en 1930, a los 29 años. A lo largo de los años, Kahn continuó promoviendo y vendiendo la obra de Wood, y su contribución al trabajo del artista ha sido reconocida por la historia del arte.