Alyona Alekhina es una activista y defensora de los derechos humanos de Rusia. Nació en 1989 y creció en Moscú, donde estudió en la Universidad Estatal de Moscú. A los 18 años, comenzó a trabajar como periodista freelance y se unió al movimiento punk feminista Pussy Riot en 2011. En 2012, Pussy Riot ganó notoriedad internacional después de llevar a cabo una protesta en una catedral ortodoxa rusa en la que cantaron una canción contra el gobierno y el patriarcado de la iglesia. Alyona fue detenida junto con otros miembros de la banda y sentenciada a dos años de prisión por "vandalismo motivado por odio religioso". Alyona pasó 22 meses en la cárcel y fue liberada en noviembre de 2013, después de que su condena fuera reducida. Desde su liberación, Alyona ha continuado luchando por los derechos humanos y la libertad de expresión en Rusia, y ha trabajado con organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Ha sido galardonada con varios premios internacionales por su valentía y su trabajo en defensa de los derechos humanos, y sigue siendo una figura importante en el movimiento por los derechos humanos en Rusia.