Amy H. Rogers es una escritora y editora estadounidense, conocida por su trabajo en varias publicaciones de salud y ciencia, como la revista Discover y el sitio web de noticias médicas Medscape.
Nacida en la década de 1950, Rogers creció en una familia de médicos y se interesó por la ciencia desde temprana edad. Estudió biología en la Universidad de Massachusetts y luego obtuvo su doctorado en biología marina en la Universidad de California en San Diego.
Después de trabajar en la investigación científica por un tiempo, Rogers se interesó por la escritura y comenzó a trabajar como escritora de ciencia y salud. Trabajó para varias publicaciones importantes durante su carrera, incluyendo la revista Discover, donde fue editora senior, y Medscape, donde se desempeñó como editora en jefe.
Rogers ha escrito numerosos artículos y libros sobre temas médicos y científicos, incluyendo el papel de la alimentación en la salud, la investigación médica y la medicina personalizada. También ha hablado sobre el papel de los medios en la educación científica y la comunicación de la información médica al público en general.
En resumen, la carrera de Amy H. Rogers ha estado dominada por su dedicación a la divulgación científica y la educación médica a través de sus trabajos como escritora y editora. Su trabajo ha ayudado a informar al público sobre los avances médicos y científicos más recientes, y ha enfatizado la importancia de la comunicación clara y efectiva en la transmisión de información compleja a una audiencia general.
Amy H. Rogers era la esposa del actor y inversor financiero Wayne Rogers. La pareja se casó en 1988 y estuvieron juntos hasta el fallecimiento de Wayne en diciembre de 2015.
Durante su matrimonio, Wayne y Amy trabajaron juntos en varios proyectos empresariales y de inversión, incluyendo la creación de la compañía Wayne M. Rogers & Co. Además, ambos eran activos en la comunidad de caridad y apoyaban varias organizaciones benéficas.
A pesar de que Wayne Rogers fue un famoso actor y comediante, fue Amy la que se destacó en el mundo empresarial y financiero. Antes de casarse con Wayne, ella trabajó como corredora de bolsa y luego fundó su propia firma de corretaje en Nueva York.
La relación entre Amy y Wayne fue descrita por muchos como una pareja amorosa y dedicada, y ambos son recordados por su trabajo en la televisión y sus esfuerzos filantrópicos.