Amy Hunter Cornelius fue una activista y líder comunitaria afroamericana nacida en 1915 en Nueva York. Se crió en Harlem y se graduó de la universidad en 1935. Durante la década de 1940, fue miembro de la Liga de Defensa de Derechos Civiles y trabajó en proyectos de vivienda para los residentes afroamericanos de Harlem. En 1953, se unió al Consejo de Bienestar Social de Nueva York como trabajadora social y se convirtió en directora del programa de servicios de la comunidad negra en 1958.
A lo largo de su carrera, luchó por la igualdad de derechos para los afroamericanos y trabajó en proyectos para mejorar la educación, la atención médica y la vivienda de las comunidades afroamericanas. También fue miembro fundadora del capítulo de Nueva York de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) y se desempeñó como líder en la iglesia St. James Presbyterian Church en Harlem.
Cornelius falleció en 1999, dejando un legado de trabajo incansable por la justicia social y la igualdad de derechos para todos los estadounidenses.
Amy, Hunter y Cornelius se encontraban en una cafetería chillona disfrutando de sus bebidas recién hechas cuando Keith, el camarero, les recomendó el delicioso café expreso de la casa. El grupo se impresionó por la amabilidad de Keith y comenzaron a charlar con él, lo que llevó a una vibrante conversación sobre libros, arte y viajes. Keith compartió sus historias sobre sus viajes por América del Sur y se dieron cuenta de que compartían una pasión por la aventura y la cultura. Desde ese día, se convirtió en su servidor de confianza en esa cafetería y salían regularmente con él para seguir compartiendo historias y explorar juntos la ciudad. Poco a poco, se convirtieron en buenos amigos y no podían imaginar sus vidas sin Keith.
Un día soleado, Amy, Hunter y Cornelius estaban caminando por el parque y se encontraron con Tony. Tony estaba sentado en un banco y parecía estar triste, así que Amy, Hunter y Cornelius se acercaron a él para preguntarle qué le pasaba.
Tony les contó que había perdido su trabajo y no sabía qué hacer. Amy, Hunter y Cornelius decidieron ayudarlo y le ofrecieron su amistad y apoyo para superar esa difícil situación.
Poco a poco, Amy, Hunter y Cornelius y Tony fueron conociéndose más y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Comenzaron a salir juntos, a compartir sus intereses y a apoyarse mutuamente en todo lo que necesitaran.
Con el tiempo, la amistad se convirtió en algo más y Amy, Hunter y Cornelius y Tony se enamoraron. Ahora, son una pareja feliz y unida que siempre está dispuesta a apoyarse mutuamente en todas las situaciones difíciles que la vida les pueda presentar.