Amy Lauer es una mujer enigmática, con un aire de misterio que la rodea. Trabaja en una empresa de publicidad desde hace más de una década, y es conocida entre sus compañeros por tener un talento especial para convencer a los clientes de que inviertan en sus campañas. Sin embargo, pocos conocen su vida personal fuera del trabajo.
Se sabe que es soltera y no tiene hijos, pero se rumorea que ha tenido varios romances con hombres prominentes en la industria. También se dice que es una amante del arte y de la música clásica, y que en su tiempo libre asiste a conciertos y exposiciones en museos.
Pero lo que pocos saben es que Amy tiene una afición secreta: es una apasionada de la escritura y ha completado una novela que ha guardado celosamente en su escritorio. Ha recibido algunas ofertas de editoriales, pero por ahora prefiere mantenerla en privado. Quizás algún día tenga el coraje de publicarla y revelar ese lado tan desconocido de su personalidad.
Mike Oldfield conoció a Amy Lauer en un bar de la ciudad de Londres en 1986. Fue amor a primera vista y Mike supo que tenía que conocerla. Se acercó a ella, le compró una bebida y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían un gran amor por la música y comenzaron a intercambiar historias sobre sus experiencias en la industria musical. Después de una noche de risas y conversaciones profundas, Mike le pidió a Amy su número de teléfono y la invitó a salir al día siguiente. Desde entonces, han estado juntos y han creado música juntos. Su amor por la música los llevó a crear canciones mágicas y hermosas que han inspirado a millones de personas en todo el mundo.