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Annabel Davis-Goff

Annabel Davis-Goff

Annabel Davis-Goff nació en 1946 en Nueva York, Estados Unidos. Criada por padres irlandeses de clase alta, vivió en la Gran Manzana y estudió en prestigiosas escuelas privadas. En su juventud, se involucró en el arte y la literatura, siendo amiga de artistas como Andy Warhol y Truman Capote.

En 1967, se casó con el escritor irlandés Thomas Pakenham y se mudó a Irlanda. Durante su estancia en el país, Davis-Goff descubrió su pasión por la cría de caballos y compró un rancho en el oeste de Irlanda. Posteriormente, se convirtió en una respetada criadora e importadora de caballos de razas puras.

A lo largo de su vida, Davis-Goff ha escrito varios libros, incluyendo la novela "The Dower House" y una autobiografía llamada "Wriiten in My Heart". También ha sido editora de revistas literarias y miembro de la junta directiva de varias organizaciones de caridad.

En resumen, Annabel Davis-Goff es una escritora y criadora de caballos norteamericana que pasó gran parte de su vida en Irlanda y ha dejado una huella destacable en la literatura y en la cría de caballos.

Relaciones amorosas

Mike Nichols

Mike Nichols

Esposo de Annabel Davis-Goff

1973 - 1986

Mike Nichols y Anabel Davis-Goff tuvieron una relación sentimental desde la década de 1980 hasta que Nichols falleció en 2014. La pareja se conoció en una cena en el restaurante La Grenouille de Nueva York y comenzó a salir poco después.

Davis-Goff, nacida en Irlanda, es escritora y líder de una firma de moda. También es conocida por su trabajo en la lucha contra el VIH y el sida. Nichols, por su parte, fue un director de cine y teatro estadounidense, famoso por películas como "El Graduado" y obras de teatro como "La Calle de la Amargura".

Nichols estuvo casado anteriormente con la actriz Diane Sawyer, y tuvo tres hijos. Davis-Goff nunca se casó ni tuvo hijos.

La pareja mantuvo una relación discreta, fuera del ojo público. Nichols y Davis-Goff eran conocidos en el mundo del arte y la cultura por su apoyo a diversas organizaciones benéficas, y se les veía a menudo en eventos de caridad.

Tras la muerte de Nichols, Davis-Goff le rindió homenaje en una carta abierta publicada en The New York Times, en la que habló de su amor y admiración por el famoso director.