Analuisa Corrigan nació en México en 1959 y creció en un ambiente conservador y religioso. A los 17 años entró en contacto con un grupo de Jesuitas que le llevaron a profundizar en la vida espiritual y a estudiar filosofía y teología en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México.
Después de graduarse, se unió a la comunidad de Jesuitas en 1982 y se convirtió en la primera mujer en ingresar en la orden. Como Jesuita, Analuisa trabajó en Honduras, Guatemala y Estados Unidos, donde se dedicó a la educación, la pastoral y el trabajo con inmigrantes.
En 2001, analuisa abandonó la orden de los Jesuitas y se trasladó a Nueva York, donde comenzó a enseñar en la Universidad de Fordham y a trabajar en los ámbitos de la justicia social y la paz.
En 2019, Analuisa Corrigan publicó su primer libro, "Más allá de la madurez emocional: cómo alcanzar nuevas libertades personales e intimidad", en el que explora la relación entre la madurez emocional y espiritual.
El 20 de noviembre de 2021, Analuisa Corrigan falleció a la edad de 62 años. Fue recordada por su trabajo y compromiso en la defensa de los derechos humanos, la justicia social y la igualdad de género.
Un día de verano, Logan Lerman estaba sentado en un café de Los Ángeles cuando Ana Luisa Corrigan-artist llegó. Ella se acercó a él tímidamente y le preguntó si podía sentarse a su lado. Logan, sin saber quién era ella, le dijo que sí y comenzaron una conversación. Fue entonces cuando Ana Luisa se presentó y explicó que era una artista de la calle que pintaba retratos por dinero. Logan se interesó en su trabajo y se ofreció a comprar uno de sus cuadros.
A partir de ese día, Logan y Ana Luisa comenzaron a encontrarse regularmente en el mismo café y a hablar sobre arte, música y películas. Pronto descubrieron que tenían mucho en común y comenzaron a salir juntos. Logan incluso la llevó a algunos estrenos de cine y eventos de alfombra roja.
Finalmente, Logan se dio cuenta de que Ana Luisa era la persona que había estado buscando toda su vida y le propuso matrimonio en el mismo café donde se conocieron. Ana Luisa aceptó emocionada y desde entonces han sido inseparables. Juntos, han viajado por todo el mundo y han colaborado en proyectos de arte y cine. Su amor comenzó en un café, pero ha florecido en algo hermoso y duradero.