Andrea De Portago fue una joven destacada en el mundo del automovilismo y de la equitación. Nació en Nueva York en 1942 y se crió en España. Su padre, Marquis de Portago, también fue un piloto de coches famoso en su época. Andrea heredó la pasión por los coches de su padre y comenzó a competir en carreras de coches en 1960. De Portago logró grandes resultados en las competencias automovilísticas a nivel internacional, como en la famosa Carrera Panamericana. Además de su éxito en las pistas de carreras, también fue una jinete y amazona talentosa. Compitió a nivel nacional e internacional en su disciplina de equitación y logró varios premios. Sin embargo, la vida de Andrea De Portago terminó trágicamente en una carrera de coches en Alemania en 1965. A pesar de su corta vida, dejó una marca importante en el mundo del deporte y su legado sigue vivo en la memoria de sus seguidores.