Andrea Volpe

Andrea Volpe era un joven de 19 años que había nacido en Santa Croce sull'Arno, un municipio de la región italiana de la Toscana. Durante su adolescencia, Andrea se unió a una pandilla local y participó en actividades delictivas, incluyendo el tráfico de drogas, el robo y la violencia con armas.

En el año 2000, Andrea y otros miembros de su pandilla fueron acusados ​​del asesinato de una mujer policía, Rita Atria. Atria, quien era hija de un jefe mafioso, se había rebelado contra su familia y había cooperado con las autoridades italianas para desmantelar la mafia. Su asesinato fue visto como un mensaje de la mafia a cualquiera que intentara traicionarla.

Andrea fue condenado por el asesinato y sentenciado a cadena perpetua. En prisión, se convirtió en un defensor del arte y la literatura, y comenzó a estudiar para obtener una licenciatura en literatura italiana. En 2016, Andrea fue liberado de prisión después de 16 años y comenzó una nueva vida alejada de la delincuencia y la violencia.

Hoy en día, Andrea se dedica a la educación y trabaja como profesor en un instituto en Florencia, donde enseña sobre literatura y arte a jóvenes estudiantes. También ha escrito dos libros en los que describe su vida en la pandilla y su experiencia en prisión, y habla abiertamente sobre su arrepentimiento y su deseo de cambiar su vida.