Andrew Graham-Stewart, nacido en 1960 en Escocia, fue un destacado conservacionista ambiental. Estudió en la Universidad de Oxford, donde se licenció en Economía y Geografía. Después de graduarse, pasó varios años trabajando en el sector de las finanzas en Londres, pero su amor por la naturaleza lo llevó a involucrarse en las iniciativas de conservación de la vida silvestre.
En 1987, Graham-Stewart se mudó a Tanzania y fundó la organización Wildlife Conservation Society of Tanzania (WCST). La organización, que se dedicaba a la conservación de los parques nacionales de Tanzania y sus ecosistemas circundantes, se convirtió en un actor clave en la lucha contra la caza furtiva y otras amenazas a la vida silvestre.
En 2010, Graham-Stewart comenzó a trabajar en la campaña Save the Serengeti, que se opone al plan del gobierno tanzano de construir una carretera a través del parque nacional del Serengeti, que es uno de los últimos ecosistemas intactos de la Tierra. La campaña tuvo un gran éxito, y el proyecto de carretera finalmente fue abandonado.
Graham-Stewart murió en 2014 tras una larga batalla contra el cáncer. Su legado de conservación y compromiso con el medio ambiente se mantiene vivo hoy en día a través de las iniciativas que él ayudó a fundar y de los movimientos en los que participó.
La relación entre Andrew Graham-Stewart y Sarah Brightman fue una relación amorosa que se inició en la década de 1980 y duró varios años. Graham-Stewart fue el ex esposo y mánager de la cantante y compositora británica, y se dice que tuvo un papel importante en el éxito de su carrera.
Ambos se conocieron en un espectáculo de Broadway en 1981 y comenzaron a salir poco después. Graham-Stewart se convirtió en el mánager de Brightman y trabajó con ella en la producción de varios álbumes, incluido su disco debut "The Trees They Grow So High" en 1988.
La pareja se casó en 1984 y se divorció en 1990, después de seis años de matrimonio. Aunque su matrimonio terminó, Graham-Stewart siguió siendo una figura importante en la carrera de Brightman, y se dice que la ayudó en la producción de su famoso álbum "Time to Say Goodbye" en 1997.
Sarah Brightman es conocida por ser una de las cantantes más exitosas de la música clásica y ha vendido más de 30 millones de discos en todo el mundo. Andrew Graham-Stewart se ha destacado como mánager de diversos artistas y ha iniciado varios proyectos en la industria musical.