Ania Cywinska es una fotógrafa polaca conocida por su trabajo en la fotografía documental y de retrato. Nació en 1983 en Poznan, Polonia, y se graduó en la Facultad de Artes de la Universidad de Zielona Gora en 2008.
Durante su carrera, ha trabajado en varios proyectos documentales en Polonia y en el extranjero, incluyendo retratos de personas mayores y la vida cotidiana en los barrios pobres de Polonia. También ha retratado a refugiados en Grecia y a los residentes de la ciudad de Chernobyl, Ucrania, afectados por la catástrofe nuclear ocurrida en 1986.
En 2015, recibió el premio Ian Parry Scholarship por su proyecto "Lost" sobre la desaparición de las personas mayores en Polonia y su relación con el abandono y la soledad. El proyecto recibió una mención especial en el concurso LensCulture Portrait Awards en 2016.
En su trabajo, Cywinska se enfoca en temas sociales y utiliza la fotografía como una herramienta para generar conciencia sobre problemas sociales. Su estilo se caracteriza por la sutileza y la delicadeza en la forma en que aborda temas sensibles y difíciles.
Matt Harvey y Ania Cywinska se conocieron en un pequeño café de la ciudad. Era una tarde soleada y ambos coincidieron en la fila para ordenar sus bebidas. Matt notó a Ania enseguida, con su largo cabello oscuro y esos ojos castaños profundos. Ania también notó a Matt, de cabello rubio y ojos verdes como el mar. Los dos intercambiaron algunas miradas tímidas mientras esperaban para hacer su pedido.
Una vez que obtuvieron sus bebidas, Matt decidió tomar una oportunidad y le preguntó a Ania si quería compartir su pequeña mesa en la terraza del café. Ania aceptó tímidamente y se sentaron juntos disfrutando del sol y el aire fresco.
Pronto se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y el hecho de que ambos eran nuevos en la ciudad. Hablaron durante horas, riendo y bromeando, intercambiando historias y sueños.
Finalmente, el sol comenzó a ponerse y los dos se dieron cuenta de que habían perdido la noción del tiempo. Intercambiaron números de teléfono y prometieron volver a verse pronto. Matt y Ania salieron del café sintiéndose emocionados y nerviosos, sabiendo que habían encontrado a alguien especial en una fría tarde de invierno.