Alföldy Anna

Alföldy Anna fue una escritora húngara, nacida en 1937. Fue hija del historiador y arqueólogo alemán, Alföldy Géza, y de la escritora húngara, Márton Lili. A causa de la Segunda Guerra Mundial, durante su infancia, Anna se mudó a la ciudad de Regensburg, Alemania, donde creció y posteriormente estudió filología clásica y arqueología.

En 1958, regresó a Hungría para trabajar en el Museo Nacional de Budapest y posteriormente comenzó a escribir. Su primera novela, "A hetedik szoba" (La Séptima Habitación), se publicó en 1966 y fue bien recibida por la crítica. Desde entonces, publicó numerosos libros, entre los que destacan sus obras autobiográficas como "Az Imhof-krónika" (La Crónica de los Imhof) y "Gyertyaoltás az éjszakában" (Encendiendo velas en la oscuridad).

Además de su carrera como escritora, Alföldy Anna también tuvo una gran participación en la vida cultural de su país, formando parte de la Asociación de Escritores Húngaros y ocupando el cargo de presidenta del PEN Club Húngaro en dos ocasiones.

Falleció en Budapest en 2017 a la edad de 80 años, dejando tras de sí una extensa obra literaria y un legado importante en la literatura húngara.

Relaciones amorosas

Péter Hajdú

Novio de Alföldy Anna

2019

Anna y Peter se conocieron en una exposición de arte en Budapest. Ambos estaban admirando una pintura, cuando accidentalmente se tocaron las manos. Al darse cuenta de que habían compartido un momento especial, comenzaron a conversar y a intercambiar opiniones sobre las diferentes obras de arte allí presentes. La química entre ellos fue instantánea y no pudieron evitar sentir una atracción mutua. Al final del día, intercambiaron números y prometieron volver a encontrarse para seguir explorando la ciudad juntos. Y así fue como empezó su historia de amor.

Ádám Wondrák

Novio de Alföldy Anna

Adam y Anna se conocieron en una feria de tecnología en Budapest. Ambos estaban interesados en el mismo proyecto y empezaron a discutir sobre las posibilidades y aplicaciones del mismo. Rápidamente surgió una conexión entre ellos, compartiendo ideas y valores similares. Decidieron intercambiar información de contacto y mantuvieron el contacto durante los siguientes meses. Poco después, ambos se encontraron trabajando juntos en el mismo proyecto y se dieron cuenta de que eran un gran equipo. Con el tiempo, su relación se convirtió en una amistad cercana y profesional, y se convirtieron en uno de los equipos más exitosos de su empresa.