Anna Moik-Stötzner fue una activista y defensora alemana de derechos humanos, especialmente de los derechos de los niños y las mujeres. Nació en 1962 en Alemania. Sus padres trabajaban como misioneros y pasó gran parte de su infancia en Kenia y la India.
En 1995, fundó la asociación "Pueblos Unidos" con el objetivo de ayudar a niños y jóvenes marginados en América Latina. También trabajó en proyectos para brindar apoyo a mujeres en situaciones de violencia.
En 2017, recibió el Premio alemán de Derechos Humanos por su trabajo en defensa de los derechos de los niños y las mujeres. Falleció en la ciudad de Leipzig en septiembre de 2018, después de una larga lucha contra el cáncer. Su legado sigue siendo recordado en Alemania y en todo el mundo.
Lutz y Moik se conocieron en una reunión de amigos en un pequeño bar de Berlín. Moik estaba con Anna, su mejor amiga desde la infancia, y Lutz estaba con su compañero de trabajo, Martin. Se sentaron en mesas diferentes, pero cruzaron miradas varias veces hasta que Lutz decidió acercarse a saludar.
Moik estaba sorprendida de que un extraño se acercara a ella, pero Lutz era encantador y divertido. Comenzaron a hablar sobre sus pasatiempos, y descubrieron que a ambos les encantaba la música electrónica. Se emocionaron por las mismas bandas y festivales y comenzaron a hablar sobre el festival que se acercaba.
Anna, por otro lado, estaba disfrutando de la noche, pero viendo cómo su amiga estaba siendo cortejada por un desconocido, decidió hablar con Martin. Descubrieron que tenían mucho en común y comenzaron a charlar durante toda la noche.
Desde entonces, Lutz y Moik comenzaron a salir, y Martin y Anna, al igual que ellos, comenzaron a compartir su amor por la música y las relaciones a larga distancia. Seis meses después, Lutz y Moik se casaron y se convirtieron en mejores amigos de Anna y Martin.