Anne MacFarlane siempre ha sido una amante de los viajes y la aventura. Siempre que tiene tiempo libre, se embarca en algún destino exótico en busca de nuevas experiencias. A lo largo de los años, ha visitado países como Marruecos, Tailandia y Brasil, y siempre regresa con historias emocionantes y recuerdos invaluables.
Pero también hay un lado más tranquilo de la vida de Anne. Es una ávida lectora y nunca sale de casa sin un libro en su bolso. Ha creado su propio pequeño paraíso en su casa, con grandes estantes llenos de novelas y una cómoda mecedora en la que puede perderse en una buena historia durante horas.
A pesar de ser una persona independiente, Anne también tiene una gran red de amigos y familiares a los que adora. Siempre está organizando cenas y fiestas en su casa y nunca deja pasar una oportunidad para ponerse al día con aquellos que le importan. En resumen, Anne MacFarlane es una mujer apasionada, aventurera y social que vive la vida al máximo.
Una tarde soleada en la ciudad de Edimburgo, Anne-Macfarlane decidíó visitar la galería de arte contemporáneo de la ciudad. Mientras observaba una pieza de arte, escuchó una voz detrás de ella preguntando sobre la pieza. Anne se dio la vuelta y se encontró con Margaret-Barker-Born-1992, quien también estaba interesada en el arte. Comenzaron una conversación y rápidamente descubrieron que tenían muchos intereses en común, especialmente en la música y la literatura. Decidieron intercambiar números de teléfono y posteriormente planean reunirse para discutir más sobre sus intereses compartidos. A partir de ese día, Anne y Margaret han estado en constante comunicación, convirtiéndose en grandes amigas y aliadas en el mundo del arte y la cultura.