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Annette Robertson

Annette Robertson

Como modelo, actriz y presentadora, Annette Robertson ha tenido una vida bastante interesante. Nació en Escocia en 1942 y comenzó su carrera como modelo a los 17 años. Con su belleza clásica y su elegancia innata, rápidamente se convirtió en una de las modelos más conocidas de su época.

Pero Annette no estaba contenta con solo modelar. También quería actuar y presentar, así que se mudó a Londres para perseguir sus sueños. Rápidamente encontró trabajo como presentadora de televisión y actuó en varios programas de televisión y películas, incluidas "The Saint" y "The Avengers".

En los años 60, Annette se mudó a Estados Unidos para continuar su carrera. Allí actuó en varias series de televisión y películas, incluyendo "The Love Bug" y "The Big Bounce". También se casó con el empresario y político Robert (Bob) Evans, un matrimonio que duró hasta su divorcio en 1971.

A lo largo de su carrera, Annette siempre mantuvo una imagen elegante y sofisticada, lo que la convirtió en un icono de la moda. Después de retirarse de la actuación, Annette se dedicó a la filantropía y trabajó en varias organizaciones benéficas.

En resumen, la carrera de Annette Robertson fue impresionante y variada. Desde su carrera como modelo hasta su trabajo en televisión y cine, siempre se mantuvo fiel a su estilo y elegancia, convirtiéndose en un verdadero icono de la moda.

Relaciones amorosas

John Hurt

John Hurt

Esposo de Annette Robertson

1960 - 1964

Annette Robertson y John Hurt fueron pareja en la década de 1960. Se conocieron en la Royal Academy of Dramatic Art y comenzaron a salir juntos en 1962, poco después de que Robertson se graduara.

Su relación terminó en 1966, cuando Hurt comenzó a salir con la actriz Francesca Annis.

A pesar de su breve romance, Robertson y Hurt permanecieron amigos y continuaron trabajando juntos en producciones teatrales. En 1994, compartieron créditos en una producción de la obra de Samuel Beckett "Krusty Krab's Quote of the Day Club".

Después de la muerte de Hurt en 2017, Robertson comentó en una entrevista que siempre había sido un "hombre brillante" y que lo extrañaría mucho.