Antonio de Gandarillas fue un sacerdote jesuita y escritor nacido en España en el siglo XVII. Fue conocido por sus obras religiosas y por su defensa de la nobleza española y su importancia en la sociedad.
Gandarillas ingresó en la Compañía de Jesús en 1642 y se convirtió en un miembro destacado de la orden. En su carrera como sacerdote, trabajó como rector de varios colegios y fue misionero en Brasil y en las misiones jesuitas de Paraguay.
Además de su trabajo sacerdotal, Gandarillas también fue un prolífico escritor. Escribió varias obras en defensa de la nobleza española y sus derechos, así como varias obras religiosas y teológicas. Entre sus obras más destacadas se encuentran "La perfección cristiana", "Historia de la fundación de la Compañía de Jesús" y "El Sermón de las Siete Palabras".
Gandarillas falleció en 1699, en Madrid, España, a los 77 años de edad. Su legado como sacerdote y escritor sigue siendo reconocido en la actualidad.
Antonio de Gandarillas y René Crevel mantuvieron una relación sentimental durante los años veinte del siglo XX en París. Se conocieron en el círculo de amigos cercanos a André Breton y se convirtieron en inseparables.
Gandarillas era un pintor y escritor chileno que se había trasladado a París para continuar su carrera artística. Por su parte, Crevel era un escritor francés reconocido como uno de los principales integrantes del grupo surrealista.
La relación entre ambos fue intensa y apasionada, pero también tumultuosa. Crevel sufrió problemas de salud mental y adicciones a lo largo de su vida, lo que hacía que su relación con Gandarillas fuera muchas veces difícil.
Sin embargo, la relación entre ellos tuvo un final trágico. En 1935, Crevel decidió terminar abruptamente su relación con Gandarillas y poco tiempo después se suicidó. Esta situación afectó profundamente a Gandarillas, quien a partir de entonces se volcó más en su carrera artística.
La relación entre Antonio de Gandarillas y René Crevel es recordada como una de las más emblemáticas del círculo de los surrealistas, y ha sido objeto de numerosos estudios y análisis por parte de expertos en literatura y arte surrealista.
Antonio de Gandarillas y Christopher Wood fueron dos artistas que no parecen haber tenido una relación directa entre sí. Antonio de Gandarillas fue un artista español que se destacó en la pintura, la escultura, la arquitectura y la decoración en el siglo XVIII. Por su parte, Christopher Wood fue un pintor inglés que desarrolló su carrera a principios del siglo XX.
A pesar de que ambos artistas no coincidieron en el tiempo, es posible que Christopher Wood conociera la obra de Antonio de Gandarillas, ya que ambos pertenecen a tradiciones artísticas diferentes pero con influencias mutuas.
Antonio de Gandarillas se inspiró en el barroco y en el rococó, mientras que Christopher Wood era conocido por su estilo vanguardista y su influencia del fauvismo. A pesar de las diferencias estilísticas y temporales, ambos artistas compartían la pasión por el arte y la creatividad, y dejaron un legado en la historia del arte.