Antonio Guerreiro fue un fotógrafo portugués nacido en 1927 en la ciudad de Lisboa. A los 17 años comenzó a trabajar en el campo de la fotografía en el estudio de un familiar, y poco a poco fue desarrollando su propio estilo y técnica. En los años 50 y 60, se convirtió en uno de los fotógrafos más reconocidos de Portugal, gracias a su trabajo en publicidad y moda, destacando por su forma de capturar los detalles y la elegancia de sus modelos. Además, fue pionero en la fotografía a color en Portugal. A partir de los años 70, se enfocó más en la fotografía de reportaje social, capturando el día a día de la ciudad de Lisboa y impulsando el uso de la fotografía como herramienta para documentar la vida cotidiana de la sociedad portuguesa. Antonio Guerreiro falleció en 1996, pero su legado y su contribución al mundo de la fotografía en Portugal siguen siendo reconocidos hasta el día de hoy.