Aroldo Miveco siempre ha sido un apasionado de la música. Desde muy joven, dedicó gran parte de su tiempo a aprender diferentes instrumentos y componer sus propias canciones. A pesar de que su carrera musical nunca llegó a despegar del todo, siempre mantuvo su amor por la música y continuó tocando en bares y festivales. Sin embargo, su verdadera pasión se encontraba en la enseñanza. Después de años tocando en escenarios pequeños, decidió abrir su propia escuela de música para enseñar a estudiantes de todas las edades. Aroldo se convirtió en un maestro respetado y querido por sus alumnos, quienes siempre estaban ansiosos por aprender de él. Además de la música, Aroldo también se interesó en la meditación y el yoga, lo que le ayudó a encontrar un equilibrio emocional y espiritual en su vida. Fue así como descubrió su verdadero propósito: ayudar a las personas a alcanzar la paz y el bienestar en sus vidas a través de la música y la meditación. Hoy en día, Aroldo continúa enseñando en su escuela de música y también ofrece talleres de meditación y yoga para aquellos que quieren encontrar la armonía en sus vidas. Además, sigue tocando en bares y festivales, compartiendo su amor por la música con otros.