Ashley Moore llevaba una ajetreada vida profesional que la mantenía ocupada la mayor parte del tiempo. Como médico oncólogo en un centro de investigación médica, trabajaba incansablemente para encontrar nuevos tratamientos que pudieran salvar vidas. Fuera de su trabajo, Ashley era una apasionada de la lectura y disfrutaba de largas tardes en su casa rodeada de libros y de su gato, al que adoraba. En sus ratos libres, también se dedicaba a la fotografía, capturando en imágenes su visión del mundo que la rodeaba.
A pesar de su dedicación al trabajo, encontraba tiempo para estar con su familia y amigos, a quienes valoraba enormemente. Además, Ashley participaba en diferentes asociaciones benéficas, colaborando con su tiempo y recursos en diversas campañas para ayudar a los más necesitados.
En lo personal, Ashley era una mujer independiente y valiente, que no temía decir lo que pensaba y luchar por sus convicciones. A pesar de las dificultades que enfrentaba en su vida diaria, siempre estaba dispuesta a dar una mano a quien lo necesitara y nunca perdía la sonrisa.
Ashley Moore estaba disfrutando de un día de compras en la ciudad cuando se topó con Sean Bean en la tienda de herramientas. Ambos buscaban lo mismo: una llave inglesa. Suena curioso que dos celebridades terminaran comprando en la misma tienda, pero en ese momento ninguno de los dos pareció reconocer al otro (Ashley estaba usando una gorra y Sean llevaba lentes oscuros).
Mientras Ashley buscaba sus herramientas, Sean se adelantó en la fila y pagó su compra. Pero cuando Ashley llegó a la caja, descubrió que su tarjeta de crédito estaba bloqueada. Sean, quien había notado lo sucedido, se ofreció desinteresadamente a pagar por ella.
Ashley estaba agradecida y se presentó formalmente. Fue entonces cuando Sean reconoció a la modelo, y la plática evolucionó. Hablaron sobre sus proyectos de trabajo y sobre sus vidas personales, descubrieron que compartían una afición por los deportes y por la comida étnica, y decidieron intercambiar teléfonos.
Ya sabemos que Sean y Ashley son actores y modelos exitosos, pero esa tarde en la tienda de herramientas fueron simplemente dos personas aleatorias, con un día normal, que se conocieron por casualidad. Desde entonces, han mantenido una amistad cercana y Ashley guarda con cariño la llave inglesa que compró aquel día, que ahora tiene un valor sentimental muy especial.