Audrey Fleurot es una actriz francesa nacida el 6 de julio de 1977 en Mantes-la-Jolie. Estudió teatro en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París y comenzó su carrera en el cine en 2003.
Fleurot ha participado en numerosas películas y series de televisión, entre ellas destacan su papel en la película "Intocable" (2011) y su papel de Hortense Larcher en la serie "Un village français" (2009-2017). También ha colaborado con el director de cine Cédric Klapisch en varias ocasiones, interpretando a personajes destacados en sus películas "Rienda Suelta" (2005), "París" (2008) y "Las muñecas rusas" (2005).
En la actualidad, Fleurot es conocida por su papel de la abogada Joséphine Karlsson en la serie de televisión francesa "Engrenages". Además, ha obtenido varios premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Lumière a Mejor Actriz Secundaria en 2012 por su trabajo en la película "Polisse".
Audrey-Fleurot y Djibril-Glissant se conocieron de manera fortuita en el aeropuerto de París-Orly. Ambos estaban esperando sus respectivos vuelos cuando se cruzaron en una tienda de souvenirs. Djibril estaba buscando una postal para enviarle a su madre y Audrey estaba buscando un regalo para su sobrino.
Fue Djibril quien primero llamó la atención de Audrey con su sonrisa amable y su acento francés-infundido de raíces africanas. Se pusieron a hablar de sus destinos de viaje y descubrieron que ambos iban a la misma ciudad africana: Dakar, la capital de Senegal.
A bordo del avión, se sentaron juntos y continuaron hablando sobre sus orígenes y sus intereses. Audrey se sorprendió gratamente por la curiosidad y la empatía de Djibril, quien parecía interesado en conocer más sobre los problemas sociales y políticos que afectan a Francia y al mundo en general.
Cuando llegaron a Dakar, Audrey y Djibril intercambiaron información de contacto y prometieron seguir en contacto. Pero rápidamente se hicieron amigos cercanos y comenzaron a explorar juntos la vibrante cultura senegalesa, desde la comida hasta la música y el arte.
Con el tiempo, Audrey y Djibril se convirtieron en confidentes y aliados en la lucha contra la discriminación racial y la defensa de la igualdad de oportunidades. Pero más allá de su compromiso social, su amistad se basó en la admiración mutua y la comprensión profunda de lo que significa ser parte de una diáspora que lucha por encontrar su lugar en el mundo.