Azlea Antistia tenía un don natural para la música desde muy temprana edad. Aunque su familia no era muy adinerada, su madre siempre encontró la manera de que tuviera acceso a clases de piano y canto. A medida que crecía, Azlea se hizo cada vez más independiente y se mudó a la ciudad en busca de su oportunidad en el mundo de la música. Después de años de luchar por su sueño, finalmente logró hacerse un nombre en la industria y lanzó varios álbumes exitosos. Sin embargo, su éxito no impidió que mantuviera sus valores e integridad durante el camino, y a menudo utilizó su influencia para apoyar a organizaciones benéficas y luchar por causas sociales. Azlea también tuvo una vida amorosa difícil, con varias relaciones fallidas y decepciones. Pero nunca dejó que eso la detuviera y siempre siguió adelante con determinación y valentía. Hoy en día, Azlea es reconocida como una de las grandes voces de su generación y sigue siendo una figura respetada en la industria de la música.