Azlea Antistia tenía un don natural para la música desde muy temprana edad. Aunque su familia no era muy adinerada, su madre siempre encontró la manera de que tuviera acceso a clases de piano y canto. A medida que crecía, Azlea se hizo cada vez más independiente y se mudó a la ciudad en busca de su oportunidad en el mundo de la música. Después de años de luchar por su sueño, finalmente logró hacerse un nombre en la industria y lanzó varios álbumes exitosos. Sin embargo, su éxito no impidió que mantuviera sus valores e integridad durante el camino, y a menudo utilizó su influencia para apoyar a organizaciones benéficas y luchar por causas sociales. Azlea también tuvo una vida amorosa difícil, con varias relaciones fallidas y decepciones. Pero nunca dejó que eso la detuviera y siempre siguió adelante con determinación y valentía. Hoy en día, Azlea es reconocida como una de las grandes voces de su generación y sigue siendo una figura respetada en la industria de la música.
Azlea y Antistia se conocieron en una fiesta de amigos en común, donde coincidieron en su amor por la música y la danza. Mientras tanto, Charlie estaba en la misma fiesta, disfrutando de la compañía de sus amigos y divirtiéndose.
De repente, Antistia y Azlea se encontraron frente a frente en la pista de baile, se sintieron atraídas por la música y comenzaron a bailar juntas. Mientras tanto, Charlie las observaba desde lejos con gran interés, admirando sus movimientos gráciles y su energía.
Después de un tiempo, Azlea y Antistia invitaron a Charlie a unirse a la pista de baile y juntos comenzaron a moverse al ritmo de la música. Charlie tuvo una gran conexión con las chicas y rápidamente se unieron para bailar juntos toda la noche.
Desde esa noche, Azlea, Antistia y Charlie se hicieron inseparables, explorando su amor por la música y la danza juntos y creando una amistad fuerte y duradera. Nunca olvidarán esa noche mágica en la que se conocieron y perdieron en la música y en la alegría de compartir una pasión común.