Barbet Schroeder nació en Teherán, Irán, en 1941. Su padre era diplomático suizo y su madre era alemana. Pasó su infancia y adolescencia viajando por diferentes países debido al trabajo de su padre.
En la década de 1960, Schroeder se mudó a París y comenzó a trabajar en el mundo del cine. Dirigió su primera película, More, en 1969, que exploraba la cultura de las drogas en Europa.
Schroeder continuó haciendo películas en los años 70 y 80, incluyendo La Vallée (1972) y Barfly (1987). En la década de 1990, se enfocó en producir películas, trabajando con varios directores talentosos, incluyendo a Wong Kar-wai y David Lynch.
En 2007, Schroeder regresó a la dirección con su película Inju: The Beast in the Shadow. Desde entonces, ha seguido haciendo películas y produciendo proyectos de otros cineastas.
En su carrera, Schroeder ha sido nominado a varios galardones, incluyendo un Oscar por su documental sobre la vida del líder sudafricano Nelson Mandela. A lo largo de su vida, también ha sido activista político, luchando por los derechos humanos y la libertad de expresión.
Bulle-Ogier y Barbet Schroeder es una pareja icónica de colaboración creativa en el mundo del cine francés. Su relación comenzó en la década de 1960 cuando ambos trabajaban en la película "La décima víctima" (La decima vittima) en Italia. En 1969, Barbet Schroeder dirigió "More", una película sobre la toma de drogas y la juventud, en la que Bulle-Ogier desempeñó uno de los papeles principales. La película fue un gran éxito y ganó varios premios en el Festival de Cine de Cannes.
Después de "More", la pareja continuó trabajando juntos en películas como "The Valley" (Obscured by Clouds) (1972), que fue filmada en Papúa Nueva Guinea y contó con una banda sonora de Pink Floyd. Más tarde, Barbet Schroeder dirigió "Barfly" (1987), en la que Bulle-Ogier aparece junto con Mickey Rourke. La película fue una de las más aclamadas de la pareja en Hollywood.
Bulle-Ogier es conocida por su trabajos en películas de directores como Chris Marker y Jean Eustache, mientras que Schroeder, además de su carrera como director de cine, también es un productor destacado.
En resumen, la relación entre Bulle-Ogier y Barbet Schroeder se destaca por su colaboración en varias películas de éxito y su aporte al cine francés al haber experimentado con diferentes géneros y temáticas.