Basak Parlak

Basak Parlak es una activista kurda nacida en Turquía en 1985. Desde joven, se interesó por la lucha por los derechos de las mujeres, especialmente en su comunidad kurda, y comenzó a participar en manifestaciones y actividades de protesta. A los 20 años, se unió al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), una organización considerada terrorista por el gobierno turco y otros países.

En 2008, Parlak fue arrestada y acusada de ser miembro del PKK, lo que llevó a un juicio prolongado y controvertido. A pesar de que ella negó las acusaciones, fue condenada a seis años de prisión. En 2014, fue liberada como parte de un acuerdo de paz entre el gobierno turco y el PKK, que permitió la liberación de muchos presos políticos.

Después de su liberación, Parlak se convirtió en una activista por los derechos de los presos políticos y por la paz en la región kurda de Turquía. También se convirtió en una figura destacada en la comunidad kurda en Bélgica, donde vive actualmente.

En 2020, el parlamento belga otorgó asilo político a Parlak, después de que se descubriera que el gobierno turco tenía planes para arrestarla si volvía a Turquía. Parlak continúa luchando por la libertad y los derechos de su pueblo, y ha sido reconocida por muchas organizaciones internacionales de derechos humanos por su valentía y dedicación.