Bess Meredyth nació el 12 de febrero de 1890 en Brooklyn, Nueva York. Desde joven mostró interés por el teatro y comenzó a escribir obras teatrales. En 1916, se mudó a Hollywood y comenzó a trabajar en la industria cinematográfica.
A lo largo de su carrera, trabajó en numerosas películas y fue una de las primeras guionistas de Hollywood. Escribió guiones para películas como "The Sea Beast" (1926), "Glorious Betsy" (1928) y "The King of Kings" (1927).
También fue conocida por su trabajo como adaptadora y supervisora de guiones, y trabajó en películas como "Drácula" (1931) y "Frankenstein" (1931). Fue nominada a un premio de la Academia en 1929 por su trabajo en la película "El Puente de San Luis Rey".
Meredyth se retiró de la industria cinematográfica en la década de 1940 y se dedicó a escribir novelas. Falleció el 13 de julio de 1969 en Culver City, California.
Bess Meredyth y Michael Curtiz tuvieron una relación laboral muy estrecha durante muchos años. Bess Meredyth fue una guionista y productora estadounidense muy influyente en la época dorada de Hollywood. Trabajó en la industria del cine desde la década de 1910 hasta la de 1940, y fue la autora de guiones para películas tan míticas como "La marca del Zorro" (1920), "El águila" (1925) o "El templete de Shaolin" (1936).
Por su parte, Michael Curtiz fue un conocido director de cine austrohúngaro, uno de los más importantes de la historia de Hollywood. Curtiz trabajó en la industria del cine desde los años 10 del siglo pasado, y es recordado por películas tan emblemáticas como "Casablanca" (1942), "Robin de los bosques" (1938) o "El halcón maltés" (1941).
Bess Meredyth y Michael Curtiz colaboraron en varias ocasiones durante sus carreras. Meredyth trabajó como guionista en varias películas dirigidas por Curtiz, como "El águila", "La carga de la brigada ligera" (1936) o "El capitán Blood" (1935), esta última una de las más populares de ambos.
Se dice que Meredyth era una gran amiga de Curtiz y que lo apoyaba en su trabajo, ayudándolo a planear las escenas y a visualizar la película en su mente. Se sabe, por ejemplo, que ella le recomendó contratar a Errol Flynn para protagonizar "El capitán Blood", una de las películas más exitosas de ambos.
En general, la relación entre Bess Meredyth y Michael Curtiz fue siempre muy cordial y respetuosa, y su trabajo conjunto dio lugar a algunas de las películas más importantes de la historia del cine.
Bess Meredyth y Wilfred Lucas fueron una pareja de guionistas en el Hollywood de los años 20 y 30. Meredyth fue la primera mujer en recibir un Oscar por su guión para The Patriot (1928) y Lucas era conocido por su trabajo en películas como The Hunchback of Notre Dame (1923) y The Phantom of the Opera (1925).
Se conocieron en los estudios de Universal Pictures y comenzaron a trabajar juntos en guiones para la compañía. Pronto se enamoraron y se casaron en 1924. Continuaron trabajando juntos en varios proyectos y también dirigieron algunas películas juntos.
A pesar de los éxitos profesionales, su matrimonio comenzó a deteriorarse en la década de 1930 y acabaron divorciándose en 1934. Sin embargo, continuaron colaborando como guionistas en ocasiones posteriores.
La relación entre Bess Meredyth y Wilfred Lucas fue una de las muchas conexiones personales y profesionales que se formaron en el Hollywood clásico. Su trabajo conjunto y su amorío reflejan las complejas relaciones que se desarrollaron en la meca del cine durante su edad dorada.