Betsy Bloomingdale (1922-2016) fue una socialité y filántropa estadounidense conocida por su estilo elegante y refinado. Nacida en Nueva York, se casó con el heredero del imperio de los grandes almacenes franceses, Alfred Bloomingdale, en 1946 y se mudó a California. Allí, se convirtió en una figura destacada en la alta sociedad de Beverly Hills y una gran defensora de causas caritativas relacionadas con la salud, las artes y la educación.
Además, Betsy fue una gran coleccionista de moda y diseño, siendo una de las primeras en apoyar a diseñadores estadounidenses como Halston y Oscar de la Renta. También fue una amiga cercana de algunos de los nombres más importantes en el mundo del entretenimiento y la moda, como los diseñadores Valentino y Yves Saint Laurent, y la actriz Julie Andrews.
Tras la muerte de su esposo en 1982, Betsy continuó su labor filantrópica y su papel como anfitriona de eventos sociales de alto perfil. En 2016, falleció a los 93 años en su casa de Holmby Hills, California, dejando un legado como una de las mujeres más emblemáticas y elegantes de la alta sociedad estadounidense del siglo XX.
Betsy Bloomingdale y Alfred S. Bloomingdale fueron una pareja icónica de la alta sociedad estadounidense en la década de 1980. Betsy era una socialité y filántropa conocida por su elegancia y estilo distinguido, mientras que Alfred era un empresario y heredero de la fortuna de su familia, debido a sus conexiones, también era una figura prominente en la sociedad.
La pareja se casó en 1946 y tuvo tres hijos juntos. Sin embargo, a lo largo de los años, Alfred tuvo múltiples infidelidades y su adicción al juego y a las drogas lo llevaron a tener problemas financieros.
A pesar de sus problemas, la pareja siguió siendo unida y trabajó juntos en proyectos de caridad y filantropía. Betsy apoyó a Alfred durante su rehabilitación y fue su principal defensora en público.
Desafortunadamente, la relación terminó trágicamente cuando Alfred falleció en 1982 a causa de una enfermedad relacionada con el SIDA. Betsy continuó su trabajo de caridad y filantropía y se convirtió en una icono de la moda y la elegancia en el siglo XX.