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Beverly Van Wert

Beverly Van Wert

Beverly Van Wert siempre ha sido una persona extremadamente creativa, apasionada por el arte desde joven. Después de graduarse en la universidad, comenzó a trabajar como diseñadora gráfica en una agencia de publicidad, donde aprendió mucho sobre cómo expresar su creatividad y habilidades artísticas a través de la comunicación visual.

Con el tiempo, Beverly se fue interesando más en el arte contemporáneo y decidió dedicarse a la pintura y la escultura en su tiempo libre. A medida que desarrollaba su estilo artístico, también empezó a exponer sus obras en diversas galerías y eventos de arte.

Además de su trabajo como artista, Beverly también ha sido una activista apasionada por los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Ha participado en marchas y protestas, y ha contribuido al movimiento mediante la realización de obras de arte con temas feministas y de justicia social.

A pesar de que a veces se siente abrumada por la intensidad de su trabajo, Beverly siempre encuentra tiempo para disfrutar de su pasión por la danza. Desde joven ha estudiado ballet clásico y contemporáneo, y ahora practica regularmente para mantener su cuerpo en forma y su mente fresca.

Relaciones amorosas

Jeremy Slate

Jeremy Slate

Esposo de Beverly Van Wert

1948 - 1966

Beverly y Jeremy se conocieron en un restaurante de comida mexicana en Los Ángeles. Beverly estaba en una cena de negocios con sus compañeros de trabajo. Mientras miraba el menú, el ojo de Beverly se encontró con el de Jeremy, quien estaba cenando solo en una mesa cercana.

Beverly notó que Jeremy no estaba feliz con su comida, así que cuando el camarero se acercó, ella sugirió que compartieran su plato. Jeremy aceptó agradecido y los dos comenzaron a charlar.

Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo sus amor por la naturaleza y los deportes extremos. Después de la cena, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir.

Ahora, Beverly y Jeremy han estado juntos durante tres años y todavía recuerdan su primera cita con cariño. A menudo regresan al mismo restaurante y se sientan en la misma mesa donde se conocieron.