Bill Cox siempre estuvo interesado en los deportes extremos. Desde que era un niño, se fascinaba con las acrobacias y el riesgo que implicaba escalar montañas o hacer paracaidismo. Con el tiempo, se convirtió en un experimentado paracaidista y recorrió casi todo el mundo saltando desde aviones. Pero un día, decidió probar algo nuevo y comenzó a practicar el ala delta. Ahora, el ala delta es su pasión y es común verlo volando por los cielos de su ciudad natal. Además, Bill también es un apasionado del arte y ha logrado hacer algunas exposiciones individuales y colectivas con sus pinturas. También ha prestado su cuerpo como modelo para algunos artistas, lo que le dio aún más interés por esta disciplina. Con cada día que pasa, Bill se siente más feliz con su vida y no se arrepiente de haber seguido su corazón en cada oportunidad que tuvo.
Calli-Cox y Bill-Cox se conocieron en un concierto de rock en los años 90. Ambos eran fanáticos de la misma banda e intercambiaron algunas miradas durante el show. Después del concierto, Calli se acercó a Bill para felicitarlo por la camiseta de la banda que llevaba puesta. Empezaron a conversar y dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y la vida nocturna. Decidieron pasar el resto de la noche juntos, y desde entonces no se han separado. La pareja comenzó a salir y poco a poco se enamoraron perdidamente. Ahora, después de más de 20 años juntos, siguen siendo una pareja feliz y apasionada que comparte su amor por la música y los momentos especiales que pasan juntos.