Billie Holiday, nacida el 7 de abril de 1915 en Filadelfia, es considerada una de las más grandes intérpretes de jazz de todos los tiempos. Criada en la pobreza y la violencia, comenzó a cantar en clubes nocturnos a una temprana edad. Conocida por su voz única y su estilo de canto emotivo y expresivo, Holiday se convirtió en un ícono del jazz en la década de 1930 y 1940. En 1935, grabó su primer éxito, "What a Little Moonlight Can Do", y poco después comenzó a grabar con el pianista y arreglista Teddy Wilson. Holiday se enfrentó a numerosas dificultades en su vida personal y profesional, incluyendo adicción a las drogas y problemas legales, que la llevaron a pasar tiempo en prisión. A pesar de estos desafíos, Holiday continuó grabando y actuando hasta su muerte en 1959, a la edad de 44 años, debido a complicaciones derivadas de una cirrosis hepática. Su legado sigue vivo a través de su música, que continúa inspirando a generaciones de artistas.