Billy Delbosq siempre había sido una persona aventurera. Desde joven había viajado por todo el mundo, explorando lugares remotos y conociendo nuevas culturas. Sin embargo, en algún momento, Billy decidió poner sus raíces y establecerse en una pequeña ciudad del interior. Allí, se dedicó a la enseñanza y se convirtió en un profesor muy querido por sus alumnos.
A pesar de su vida tranquila, Billy nunca perdió su espíritu aventurero. Siempre estaba buscando nuevas formas de mantenerse activo y en forma. De hecho, uno de sus mayores hobbies era la bicicleta de montaña. Gastaba sus fines de semana en la montaña, explorando nuevos senderos y desafiando sus límites.
Además, Billy era un apasionado de la música. A menudo se presentaba en bares locales con su guitarra acústica, interpretando sus canciones originales y versiones de clásicos del rock.
En general, Billy parecía estar satisfecho con su vida. Tenía amigos leales, un trabajo completamente satisfactorio y una salud envidiable. Sin embargo, a veces se preguntaba si quizás había algo más allá de todo lo que había construido para sí mismo en su pequeña ciudad.
Amy-Childs y Billy-Delbosq se conocieron de manera fortuita en la tienda de mascotas de la ciudad. Ambos estaban buscando alimento para sus mascotas y coincidieron en el pasillo de los acuarios. Amy no pudo evitar notar el atrevido tatuaje de Billy en su brazo, lo que la llevó a hacerle una pregunta sobre su diseño. A partir de ahí, comenzaron a hablar animadamente sobre sus vidas y descubrieron que compartían intereses similares. En ese momento, se dieron cuenta de que se sentían atraídos mutuamente y quedaron en seguir charlando en un café cercano. Desde entonces, Amy y Billy se han reunido regularmente para pasar tiempo juntos, y cada vez se han hecho más cercanos. Ahora, son inseparables y están enamorados el uno del otro.