Billy Martin nació en Berkeley, California, en 1928. Históricamente se le considera como uno de los mejores jugadores de béisbol por sus destrezas en el campo y habilidades de bateo. Después de retirarse como jugador, Martin se convirtió en entrenador y manager de varios equipos de Grandes Ligas, entre ellos los Yankees de Nueva York, donde obtuvo cinco campeonatos.
Sin embargo, más allá de sus habilidades para el béisbol, Martin fue un hombre polémico y controversial. Tuvo varios enfrentamientos y peleas con jugadores, entrenadores y reporteros, lo que le valió una reputación de ser una persona difícil de trabajar con.
Por desgracia, la vida personal de Martin también estuvo plagada de problemas. Luchó contra el alcoholismo y tuvo varias relaciones fallidas.
Trágicamente, Martin murió en un accidente automovilístico en 1989, a la edad de 61 años. Aunque su carrera en el béisbol fue indiscutiblemente exitosa, su vida personal turbulenta es parte de su legado.
Billy-Martin y Linzi-Williamson se conocieron en un restaurante de comida rápida en el centro de la ciudad. Billy-Martin se encontraba en la fila para ordenar y Linzi-Williamson estaba sentada en una de las mesas, tomando un café.
Cuando Billy-Martin se acercó a la caja para hacer su pedido, notó que no tenía suficiente dinero en efectivo para comprar lo que quería. Frustrado, estaba a punto de irse cuando Linzi-Williamson se acercó y le ofreció pagarle la comida.
Agradecido, Billy-Martin aceptó la oferta y se unió a Linzi-Williamson en su mesa. Comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Después de intercambiar números de teléfono, se separaron esa noche con una promesa de volver a hablar en breve.
Desde entonces, Billy-Martin y Linzi-Williamson han sido inseparables. Han disfrutado de numerosas aventuras juntos y han construido una relación fuerte y duradera. Todo comenzó con un pequeño acto de bondad en un restaurante de comida rápida.