Brandon Tartikoff nació en Nueva York en 1949 y estudió en la Universidad de Yale. Comenzó su carrera en la televisión en la década de 1970, trabajando como ejecutivo en ABC y CBS. En 1981, se convirtió en presidente de entretenimiento de NBC y transformó la cadena en una potencia de la televisión estadounidense.
Durante su tiempo en NBC, Tartikoff fue responsable de la creación de programas icónicos como "The Cosby Show", "Cheers", "Hill Street Blues", "Miami Vice" y "Seinfeld". También apoyó a otros programas innovadores como "Saturday Night Live" y "Late Night with David Letterman".
En 1991, Tartikoff dejó NBC para unirse a Paramount Pictures como presidente de Paramount Pictures Entertainment. Más tarde se mudó a la Warner Bros. Entertainment Inc. como presidente de entretenimiento. A lo largo de su carrera, fue premiado con varios premios, incluyendo el Emmy y el Peabody Award.
Tartikoff murió en 1997 de linfoma no hodgkiniano a la edad de 48 años. Tanto en su vida como después de su muerte, Tartikoff fue recordado como uno de los grandes visionarios de la televisión, responsable de cambiar para siempre el panorama audiovisual.
Brandon Tartikoff y Lilly Tartikoff eran esposos y compartieron una relación personal y profesional en los medios de comunicación.
Brandon Tartikoff fue el presidente de entretenimiento de la cadena NBC en los años 80 y es ampliamente considerado como uno de los ejecutivos de televisión más influyentes de todos los tiempos. Durante su mandato, ayudó a lanzar una serie de programas icónicos, incluyendo "The Cosby Show", "Family Ties", "Cheers" y "Miami Vice".
Lilly Tartikoff es una filántropa que ha trabajado en varias organizaciones benéficas, incluyendo la Fundación Ronald McDonald, que ayuda a niños enfermos y sus familias. También es conocida por su trabajo en concientización sobre el cáncer de tiroides, después de haber sido diagnosticada con la enfermedad en 1988.
Juntos, Brandon y Lilly Tartikoff tuvieron dos hijos y compartieron su amor por los medios de comunicación y las artes. Brandon falleció en 1997 a los 48 años después de padecer varios problemas de salud, mientras que Lilly ha continuado su trabajo en caridad y concienciación sobre el cáncer de tiroides.